Cuidar el buen ambiente en el entorno de trabajo es uno de los retos a los que se enfrentan todas las empresas, da igual el tamaño, siempre será un tema de relevancia y actualidad.
Para conseguir los objetivos estratégicos, está comprobado que los equipos los alcanzan mucho mejor cuando hay un buen clima laboral. Esto es fundamental ya que las personas son lo más importante de las empresas. Actualmente, con las fórmulas híbridas de presencialidad y el teletrabajo implementado como una realidad en todas las empresas, se debe fomentar el sentido de pertenencia y reconocimiento por parte de la empresa.
Una de las tareas más importantes para conseguir un buen clima laboral es analizar y poder atender las necesidades individuales y las colectivas.
Las empresas tienen mucho que ganar favoreciendo las buenas relaciones entre compañeros:
- Aumento y mejora de la productividad.
- Retención y atracción de talento.
- Baja rotación de talento: una alta rotación de personal perjudica porque no sólo desestabiliza los departamentos, sino que supone un alto coste.
- Impulso de la empresa como marca empleadora.
- Fomento de la creatividad, la innovación y la productividad como consecuencia de un buen clima laboral.
Las buenas relaciones entre compañeros benefician tanto a los propios trabajadores como a la empresa. Si has tenido que lidiar con equipos en conflicto, sabes de qué se trata. Es un desgaste contar con una plantilla en guerra, no importa si es explícita o sutil. El tiempo y atención que implica, tendrá su impacto negativo para la consecución de objetivos.
Entre otros motivos, porque un proyecto que no alcance el bienestar laboral supondrá un alto índice de rotación. Además de desestabilizar el grupo, a nivel de gestión, implica grandes costes.
Para fomentar esas buenas relaciones entre compañeros os aportamos algunas pautas:
- Desde el departamento de recursos humanos o el liderazgo de cada equipo, es clave detectar las necesidades individuales y colectivas.
- Fomentar los feedbacks motivadores: deben primar los refuerzos positivos, que los comentarios de lo que no se ha hecho bien.
- Orientar al equipo a alcanzar sus propósitos. Motivar a cada trabajador con un excelente plan de carrera adecuado a sus intereses.
- Implementar la figura del mentor, para que se promuevan las buenas prácticas, coherentes con la cultura corporativa.
- Detectar y contar con la mano izquierda necesaria para frenar a los perfiles tóxicos lo antes posible.
- Dar a la comunicación interna la relevancia que debe tener. En ocasiones no es tanto lo que ocurre, sino cómo se cuenta. Asegúrate de que todo el equipo perciba un buen clima laboral. Esto no significa manipular la realidad, sino enfatizar los logros y retos con actitud positiva.
- Garantizar los descansos, el derecho a la desconexión y respetar los horarios. Las desigualdades en estos puntos son las fuentes principales de conflictos internos.
- Conocer qué beneficios sociales pueden favorecer la cohesión de los empleados con la empresa.
- Invertir en realizar actividades conjuntas, no sólo departamentales sino interdepartamentales y contemplarlo como una inversión. Las actividades lúdicas como team buildings, o las tan actuales cenas o comidas navideñas, por ejemplo, son una oportunidad para mejorar las relaciones personales.
Está comprobado que todas estas acciones son positivas y redundan en una mejora entre las personas y con la empresa. Si conseguimos una buena relación entre los compañeros y todos sienten el reconocimiento por parte del equipo directivo, cada cual dará lo mejor de sí mismo.