Por Inma López
Todos estos meses de pandemia nos han pasado factura no sólo físicamente, sino también y muy especialmente, a nivel psicológico. El aislamiento, la falta de contacto social o los cambios de hábitos, han afectado a un gran sector de la población, en mayor o menor medida. Parece que estamos empezando a concienciarnos de la importancia del bienestar mental, pero todavía hay mucho camino por recorrer, porque en ningún caso se considera una prioridad.
El culto al cuerpo es el gran protagonista de nuestra sociedad: gimnasios, nuevos runners, yoga, pilates, etc. Afortunadamente, ya nos hemos habituado a que es algo que nos beneficia y que simplemente tenemos que hacer. No obstante, esta tendencia, por desgracia, no es aplicable todavía a la salud mental. Hay mucho que avanzar en este campo. Y es que la depresión es una enfermedad que afecta a cualquier persona y que, si no le prestamos atención, puede tener serias complicaciones.
¿Y qué papel tiene el ámbito laboral en la salud mental?
Uno fundamental: me dedico a realizar coaching laboral y consultoría, ello me permite conocer que muchas personas coinciden en que un mal trabajo o el hecho de no tenerlo, y sobre todo a personas que les está costando más encontrarlo, les supone un motivo más que razonable para encontrarse mal.
Hay cosas que se nos escaparán porque no están en nuestro alcance, pero otras sí que podemos pensarlas y trabajarlas, y pueden constituir buenos propósitos para el nuevo año. Algunos de ellos, en los que trabajo con muchas personas y que realmente funcionan son:
✓ No darse por vencido:
Éste es muy fácil decirlo y más difícil llevarlo a la práctica, pero es que es fundamental. Si estás buscando trabajo no te des por vencido: tardarás más o menos de lo que pensabas, pero lo vas a encontrar. Si tienes un problema con el ambiente de trabajo, en la empresa en la que estás, piensa en mejorarlo o en cambiar, siempre hay una salida.
✓ La actitud será tu gran herramienta:
Esto no sólo ocurre en el ámbito laboral, sino en todos los aspectos de la vida. No podemos saber qué nos deparará la vida, ni controlar lo que ocurrirá, pero cómo vas a decidir enfrentarte a los retos y circunstancias, sí que dependerá de la actitud que tú decidas tener, porque lo mejor de ello es que depende única y totalmente de ti.
✓ Sé responsable:
Hay personas que son negativas por naturaleza, eso lo hemos oído muchas veces e incluso genéticamente podemos estar más predispuestos a padecer depresiones. Pero a pesar de ello, ya no nos pueden servir como excusa las expresiones del tipo “todo me pasa a mí” “qué mala suerte tengo” etc. Estas frases las puedes pensar o incluso decir en voz alta, pero una vez dichas olvídate de ellas, y céntrate en el siguiente paso: ¿qué parte de responsabilidad puedes tener para así poder hacer algo al respecto? Esto lo trabajamos mucho en el coaching y no es nada fácil, va muy unido a la actitud que hemos comentado anteriormente.
✓ Crea buen ambiente con tus compañeros de trabajo:
Todos nos vamos a encontrar con compañeros con los que encajamos más o menos, pero si cada uno de nosotros realmente prestará atención a lo importante, que es tener buen ambiente con los demás, muchas empresas mejorarían mucho. Eso es trabajo en equipo, pero, a su vez, nace de una voluntad individual. Ser amable, compartir y ayudar a los que te rodean son tres ingredientes que ayudan mucho. Os puedo asegurar que, cuando me dedico a seleccionar personas, hay empresas a las que sé que no voy a poder “quitarles” empleados porque el buen ambiente que tienen allí les hace no pensar en querer irse a otra empresa, y creerme que no es por el salario. Esto es algo que debería hacer pensar a muchas empresas. La retención del talento es, hoy día, una necesidad para las compañías.
✓Ser comprensivo, empático y generoso con las personas que necesitan apoyo:
Hay personas que, teniéndolo todo, no están libres de caer en una depresión, porque como hemos dicho, es una enfermedad, y las enfermedades no se eligen. Es el caso del jugador de fútbol Iniesta, que reconoció abiertamente en una entrevista que le ocurrió y compartirlo abiertamente es algo positivo para que se conozca que esta enfermedad puede afectar a cualquiera.
Como decíamos al principio, la pandemia ha aumentado los casos de depresión, muchos han perdido a seres queridos, otros mantienen secuelas postcovid (físicas y psíquicas), ha desfavorecido a muchos sectores laboralmente hablando, otros muchos han perdido su empleo, pensemos en los esfuerzos que están soportando los autónomos, en los sanitarios que están ya agotados, etc.
Así que, si todo esto lo tienes en cuenta podrás ayudar más a los que te rodean, recuerda que no llevan un cartel diciéndote “mi salud mental no está tan bien como la tuya y necesito tu paciencia y comprensión”. No se trata de que seamos negativos, sino realistas, quien no quiera ver estas realidades porque no son cómodas, se equivoca sobre lo que hay a su alrededor.
No penséis que empiezo este año con un artículo pesimista, todo lo contrario: que se hable de conocer y mejorar la salud mental es algo muy bueno, que empecemos a cuidarnos mentalmente es un gran paso, y no sólo a nosotros mismos, sino que arropando también a los que lo necesitan a nuestro alrededor es algo muy positivo.
Viene bien parar y plantearse qué es lo que tú, de manera individual, puedes hacer para estar mejor y que estén mejor los de al lado, también en tu trabajo, y verás cómo te parecerá una buena forma de empezar este 2022. Creemos nuestro propio propósito nuevo de ir al “gimnasio mental” de vez en cuando este año.
Feliz nuevo año 2022 a tod@s.